Me llevé el libro a casa. Era un libro muy macabro, con historias que no me dejaron dormir bien. Pero la parte más horrible era en la página 207, donde había un holograma de un monstruo que, de manera muy realista, parece que se acerca a ti. Parte de lo que daba miedo es que no había un monstruo así en ninguna de las historias.
Al día siguiente le presté el libro a un amigo. Vino al día siguiente y me dijo que las historias eran bastante enfermas y que no durmió nada. Le pregunté sobre la página 206 y me dijo que solo llegaba a la 206.
Volví a revisarlo en la noche, chequee la página 207, y estaba ahí, pero ahora estaba en blanco y sin número. Confundido, me volví hacia atrás y me pareció ver al monstruo, espiándome.
El siguiente día, las puertas de la biblioteca estaban atoradas y las paredes estaban cubiertas con páginas de libros, todas con número 207.
Si te preguntas qué me pasó, pues nunca me encontraron... bueno, nunca revisaron la página 208.
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