Mi papá una vez me dijo que nunca se me ocurriera salir en la noche al jardín, pues nunca sabes qué peligros puedes encontrar. Me advirtió (o más bien inventó) sobre serpientes, lobos y demás cosas que podrían matarme. A pesar de todas las advertencias mi mente que empezaba a demacrarse sintió curiosidad.
Una noche sola en mi casa fue la oportunidad y el escenario para salir. Mi abuela se quedó dormida viendo la novela de las ocho, y la puerta estaba sin seguro, más bien entreabierta, lo cual pudo y posiblemente fue una señal de la aventura que tendría.
Con un gorro y un chaleco al mismo estilo explorador, mi cabello suelto (que en ese entonces llegaba a mi cintura), y una linterna, me encaminé al jardín. Recuerdo perfectamente que en ese entonces no había casi nada en el jardín más que una enorme enredadera (no recuerdo qué clase de planta era, sólo que era grande como una selva). La relativa paz que ofrecía la luz de la luna en el cielo donde casi no había nubes me desesperada, y el algún punto de mi pequeña caminata me sentí decepcionada.
No fue hasta que de la "pequeña selva" escuché ruidos como de movimiento. Inevitablemente me acerqué a la selva y pregunté "¿Quién anda ahí?". No hubo respuesta, y el movimiento cesó. Al alejarme volvió a moverse la criatura que se encontraba dentro de la supuesta enredadera. Volví a asomarme, pregunté y no hubo respuesta. Sentí de repente un fuerte frío detrás de mi, y me di la vuelta de una vez. Mi cabello se atoró en la enredadera, y temerosa a que mis padres llegaran y me encontraran en lugares donde no debía estar, empecé a llorar.
Mi llanto fue tal que un bondadoso ser llegó y desenredó mi cabello de donde se había atorado, sin mencionar el escoltarme de regreso a casa, prepararme leche con chocolate y cerrar la puerta al irse. Mamá y papá regresaron con mi hermano en brazos (habían salido al doctor, si más bien recuerdo).
-Y bien, ¿Cómo te portaste hija?
-Muy bien, papi.
-¿Tu abuelita te cuidó? ¿Te divertiste con ella?
Mi respuesta fue:
-Se durmió, pero Cecilia vino a jugar conmigo.
0 comentarios: